Amancio Amaro, el brujo gallego

Cuando hablamos de leyendas del futbol, los nombres que vienen a la mente son muchos; Maradona, Pelé, Cruyff, Ronaldo, Beckenbauer, etc., y a medida que pasan los años, se van sumando algunos nombres y otros van quedando en el pasado ya que las generaciones de aficionados siguen pasando. Por eso, cuando revisamos la historia del futbol, nos encontramos con algunos jugadores que fueron grandes iconos de este deporte y que hoy, quizás, no son tan mencionados.

Estadio Santiago Bernabéu
Estadio Santiago Bernabéu: lleva el nombre del presidente que llevó a Amancio al Real Madrid
El protagonista de este artículo fue un grandísimo jugador, con una habilidad muy destacada y una facilidad para hacer cosas con el balón que pocos podían hacer, además de que es considerado una leyenda en el Real Madrid, lo que ya es decir bastante considerando todos los grandes jugadores que han vestido la camiseta blanca. A continuación, vamos a hablar de la carrera de Amancio Amaro, el brujo gallego que se convirtió en una leyenda del Real Madrid.

Inicios

Oriundo de La Coruña, Amancio nació el 16 de octubre de 1939 y a los 15 años inicio su carrera como futbolista en el Victoria CF, club de la municipalidad de A Coruña, desde donde daría el salto al Deportivo La Coruña, cuatro años después. El club gallego se encontraba en Segunda División en esa época y Amancio rápidamente se convirtió en la estrella del equipo con el que fue teniendo un crecimiento progresivo. En su cuarta temporada con el Depor, Amancio anotó 27 goles en 28 partidos, de los cuales, 25 fueron anotados en 26 partidos de la Segunda División, lo que le dio el premio Pichichi (máximo goleador) y se tradujo en una gran ayuda para que el Deportivo La Coruña lograra el ascenso a la Primera División.

Real Madrid

En 1962, el Deportivo empezó a recibir acercamientos y ofertas de varios clubes importantes por su estrella, llegando a ser el FC Barcelona el que pareció estar más cerca de concretar el fichaje aunque las pretensiones económicas del club gallego eran elevadas y eso dilató las negociaciones. El Real Madrid, que en ese momento estaba en el final de la época de Di Stefano, venía de una etapa de triunfos pero que también había dejado unas deudas importantes.

Santiago Bernabéu, presidente del club madrileño, estaba trabajando en la renovación del equipo y a su vez, en la mejora de las finanzas y por ello es que la junta directiva del Real Madrid votó en contra del fichaje de Amancio debido a que el Depor estaba pidiendo una cifra que era levemente superior a la quinta parte de la deuda total del club madrileño. En contra de esa votación y por voluntad propia, Bernabéu cerró el fichaje de Amancio por un monto cercano a los 12 millones de pesetas más varios jugadores.

El entrenador Miguel Muñoz empezó a usar a Amancio con Puskas como delanteros retrasando la posición de Di Stefano, estrategia que le permitió potenciar el ataque del equipo y darle una mayor importancia al gallego. En 1964, el Real Madrid llegó a la final de la Copa de Europa, su séptima en las nueve ediciones que se habían disputado hasta esa fecha. El rival era el Inter de Milan, quien con dos goles de Sandro Mazzola logró imponerse 3 a 1 al club madrileño.

Ese mismo 1964, también se disputo la Eurocopa que tuvo a España como país organizador y como campeón. Amancio, junto a otro gallego, Luis Suarez, fueron dos de las principales figuras del torneo donde en semifinales se impusieron en tiempo extra ante Hungría con gol de Amancio en el minuto 112 y en la final vencieron a la Unión Soviética por 2-1 con gol de Marcelino Martínez en el minuto 84.

Aquel gol de Marcelino tuvo a Amancio de protagonista pero no en la realidad, solo en la televisión ya que el gobierno del dictador Francisco Franco utilizó ese gol como forma de publicidad. Las imágenes muestran un centro de Amancio que era cabeceado por Marcelino sin embargo, el centro fue realmente de Pereda. El detalle estaba en que no tenían la grabación completa del gol de Marcelino, solo la definición y tomaron un centro de Amancio para completar las imágenes. En aquel 1964, fue tercero en el Balón de Oro, solo por detrás de su compatriota Luis Suarez y el ganador de ese año, el escoces Dennis Law.

Dos años después, Amancio llegaría nuevamente a una final de Copa de Europa con el Real Madrid, esta vez ante el Partizan. El equipo de Belgrado se adelantó con un gol de Vasovic sin embargo, el Real Madrid, como ha ocurrido muchas veces en la historia de la Copa de Europa, remontó el partido con un gol de Amancio en el minuto 70 y otro de Serena en el 76, para ganar 2 a 1 y llevarse su sexta Copa de Europa. El paso de las temporadas vio como los miembros del gran Real Madrid de Di Stefano, iban entregando paulatinamente el relevo a la generación de Amancio para que fuesen reconocidos por méritos propios como el equipo Ye-Yé.

Ese equipo, con Amancio a la cabeza, ganó 6 ligas de España en 7 años, curiosamente, iniciando con la llegada del gallego al club madrileño. Adicionalmente, Amancio ganó el premio Pichichi en dos ocasiones consecutivas en las temporadas 1968-69 y 1969-70, en las que alcanzó sus mejores registros goleadores en su etapa como jugador de Primera División. En 1971, durante un partido entre Granada y Real Madrid, hubo una tangana en la que Amancio salió a defender a uno de sus compañeros y empujó a Fernández, jugador del equipo Nazarí.

Tres años después, en otro encuentro entre ambos equipos, Fernández se vengaría de Amancio, propinándole una patada que le rompería los cuádriceps al gallego, marcando el inicio del fin de la carrera profesional del jugador madridista.

La vida después del jugador

En 1976 se retiraría del futbol profesional e iniciaría su etapa como entrenador en los equipos juveniles del Real Madrid y en 1982 entrenaría al Castilla, principal filial del club madridista, donde coincidiría con una generación que luego fue conocida como la Quinta del Buitre, el siguiente gran equipo del Real Madrid luego de los Ye-Yé, que lideró el propio Amancio. Un par de años después, entrenaría al primera equipo aunque sin mucha suerte. En el 2000, pasa a ser parte de la junta directiva del Real Madrid y en 2022, posterior al fallecimiento de Paco Gento, el Presidente de honor del club hasta su muerte en 2023.

Uno de los mejores jugadores gallegos de la historia (quizás el mejor) y una leyenda del Real Madrid, lo que ya es mucho decir que, entre otras cosas, fue uno de los primeros en darle grandeza al número 7 del club que luego vestirían grandes estrellas como Raúl o Cristiano Ronaldo.