Una carrera en retrospectiva - Adriano, El Emperador

El fútbol es un deporte de momentos. Momentos que son buenos para algunos y amargos para otros. Esos momentos de brillantez son los que hacen al juego tan interesante, y a sus jugadores tan amados.

Adriano
Muchos grandes jugadores le han regalado al mundo del fútbol su pasión por la gloria y sus capacidades para lograrlo, pero todavía existen jugadores que no pudieron concretar su potencial para lograr la gloria.

Adriano "El Emperador" es uno de ellos. Él tuvo una chispa de brillantez y ha creado una gran cantidad de momentos memorables en la historia del fútbol.

Sin embargo, la vida tenía otros planes para este joven futbolista, que nos dejó preguntándonos - que podría haber sido del Emperador si hubiera concretado todo su potencial y hubiera tomado su lugar como heredero de Ronaldo?

De Flamengo a Internazionale - Reparto de la fortuna

Luego de ganar de gran manera la Copa del Mundo U17 en 1999 con Brasil, Adriano disfruto de un exitoso inicio en su carrera en Flamengo, y fue rápidamente promovido al primer equipo luego de su primer temporada.

Sus cualidades físicas, su gran control del balón y habilidad aérea, así como una gran pegada con la pierna izquierda, hicieron que Adriano se presente como un poderoso y dominante jugador en la cancha.

Un jugador prometedor que tenía todo en su artillería desde el principio y tuvo la capacidad de replicar la calidad de grandes brasileños como Ronaldo y Ronaldinho, todo lo que necesitaba era una oportunidad.

En el verano de Agosto de 2001, el Inter de Milán terminó con el chico maravilla de Sudamérica que habían comprado la temporada pasada, llamado Vampeta, quien fue enviado de regreso a Flamengo.

Como Vampeta era una copropiedad del PSG y del Inter de Milán, el club brasilero ofreció un jugador a cada equipo, por lo que el PSG obtuvo a Reinaldo y el Inter de Milán recibió a Adriano Leite Rebeiro.

Adriano anuncia su llegada con estilo

Luego de su adquisición por el Inter de Milán, Adriano, quien tenía 19 en ese momento, fue rápidamente estrenado en un partido amistoso.

Un potente tiro libre realizado con la zurda en su primer día en el campo con los colores Nerazzurri hicieron que el mundo se detuviera por este momento de brillantez.

A pesar de que era un partido amistoso, el brillante tiro libre fue anotado contra el mejor arquero del fútbol en ese momento, Iker Casillas, contra el club más grande de Europa, el Real Madrid.

Todos voltearon rápidamente sus miradas hacia este nuevo joven jugador, e incluso más rápidamente marcaron sus similaridades con "El fenómeno" Ronald Nazario.

Sus actuaciones mágicas y poderosas en el futuro no dejaron lugar a la duda de que él era realmente capaz de ser su sucesor y dominar la era venidera.

El ascenso de Adriano

El Nerazzurri lo compró para el futuro y por más que él demostraba un excelente deseo y capacidades, fue transferido hacia la Fiorentina para que gane más experiencia en otro gran equipo de la liga.

El emperador hipnotizó a la Serie A con su regate asombroso y su finalización letal mientras se establecía en su nuevo equipo rápidamente.

Luego de su campaña exitosa, todos pensaban que el tiempo de que Adriano brillara en el Inter había llegado una vez que había regresado de su préstamo, pero todos se sorprendieron cuando el jugador fue prestado nuevamente pero esta vez con rumbo hacia el Parma, debido a un trato de copropiedad.

Teniendo una sensacional dupla con el renombrado Adrian Mutu, aquí fue donde Adriano obtuvo la atención de todos hacia su talento y su teatralidad, ya que logró anotar 22 goles en 36 partidos.

Finalmente, luego de haber demostrado que podía jugar en la Seria A, nadie podía parar a Adriano de convertirse en la nueva gran estrella del Inter, excepto por el destino.

Copa América 2004: El comienzo de su dolorosa caída

Adriano estaba lleno de confianza cuando fue elegido para formar parte del equipo brasileño en la Copa América de 2004.

Fue el jugador más influyente de Brasil en este torneo, mostró una gran resistencia y capacidad de anotación al ganar la Copa América y convertirse en el máximo goleador del torneo con 7 goles.

Todos estaban convencidos de que ahora nada podía parar a Adriano de llegar a su máximo potencial y reclamar su lugar en la discusión de ser el mejor de todos los tiempos.

Poco sabían que las grietas habían aparecido incluso antes de la Copa América.

Una llamada telefónica de la enfermedad de su padre antes de la final lo había conmocionado, pero como el guerrero que era, luchó duro contra su estado emocional e hizo lo que es conocido, produjo momentos de magia.

El gol del empate para Brasil cerca del final del juego fue otro ejemplo de cómo produjo momentos memorables. Su equipo ganó el torneo después de una tanda de penaltis.

En su regreso al Inter, inicialmente tuvo buenas actuaciones y ayudó a que el equipo asegure otro título de la Seria A. Su mejor año con el Nerazzurri fue en la temporada 2004/05, donde anotó 28 goles a lo largo de todas las competiciones.

Sin embargo, su caída inició aquí.

Años difíciles

El padre de Adriano era la persona más importante en su vida. Mantuvo a Adriano en el camino por muchos años, por eso su ausencia causó un agujero negro en su vida.

Estaba tan afectado luego de perderlo que las cosas solo iban de mal en peor en su vida personal, con el alcohol y la depresión empeorando todo.

A pesar de que anotó 19 goles la próxima temporada, sus hábitos personales y nuevas adicciones lo estaban afectando mucho en lo que podrían haber sido los mejores años de su carrera.

El Inter lo apoyó tanto como pudo, pero siendo un club profesional tenían que tomar una decisión. El club, siguiendo los pasos de Dunga (el DT de Brasil) sacaron al Emperador de su equipo y lo enviaron a San Pablo con una cláusula que les permitía volver a comprarlo si recuperaba su nivel.

Desde entonces, Adriano salto de equipo en equipo en distintas partes del mundo, pero no pudo dejar atrás a sus demonios. Perdió la motivación que una vez tuvo y se desenamoró del juego.

El punto más alto de Adriano fue mágico. Tenía la calidad, la velocidad, la creatividad y el valor para crear posibilidades de la nada. A pesar de que su éxito duró poco, el mundo sabe y cree que él podría haber sido la próxima gran estrella. Pero para muchos fans que lograron presenciar su grandeza, continúa siendo el Emperador hasta hoy en día.